nicolas spinosa

work in progress

Mi Buenos Aires querido

leave a comment »

 

Sentado al borde de una silla desfondada,
mareado, enfermo, casi vivo,
escribo versos previamente llorados
por la ciudad donde nací.
 
Hay que atraparlos, también aquí
nacieron hijos dulces míos
que entre tanto castigo te endulzan bellamente.
Hay que aprender a resistir.
 
Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro
que habrá más penas y olvido.
 
                                      Juan Geman, Gotán
 
 
 

Deja un comentario